Cuando se habla de música pop, la recepción del público y la industria es el aspecto primordial a considerar. Sin embargo, el salto a la fama de los artistas depende no solo de su trabajo, sino también de la construcción de su imagen.
Esto se debe a que la estética es parte de lo que convierte a un músico en un verdadero nombre propio a los ojos del público. Una muestra de esto es evidente en estrellas como Madonna o Michael Jackson. Ambos lograron quedar grabados en la mente de los fanáticos de la música tanto por la calidad de su obra como por su capacidad de maravillar con su apariencia y estilo.
Los grandes representantes del pop cumplen un rol que excede el ambiente de la música. Apate de promover su arte y vender discos, tienen una preponderancia cada vez mayor como vehículos para que las empresas puedan llegar a todo tipo de consumidores.
En este sentido, es vital elegir a un músico que represente adecuadamente los productos y la visión que una compañía busca dar a sus potenciales clientes. La estética es un elemento fundamental a la hora de determinar los artistas más adecuados para este fin.
Al hablar de la apariencia y la imagen, no se trata únicamente de aspectos físicos o cánones tradicionales de belleza. Una mayor aceptación de la diversidad y la necesidad del público de identificarse con sus artistas favoritos ha contribuido a desterrar la idea de que solo una cara bonita puede alcanzar la fama.
En este particular, profesionales de la salud como los de Motiva ayudan a resaltar, en forma natural, aquellos rasgos que hacen de un artista alguien único. De hecho, determinadas características estéticas pueden contribuir a crear un sello que permita a un músico consolidarse como estrella de la música.
Los grandes sellos tienen en claro la necesidad de construir la figura del ídolo para garantizar su éxito y, por este motivo, rodean al artista de todo tipo de asesores encargados de moldear su imagen.
Esta última puede incluso variar significativamente con los años, dada la necesidad de los músicos de sostener a su público inicial pero también de conquistar a las nuevas generaciones.
Finalmente, los cambios en el estilo de la obra de un artista pueden llevar asimismo a una estética diferente y renovada.
Es de esperar que la tendencia actual de identificación de los músicos con una cierta marca, tanto a nivel musical como estético, se profundice aún más en los próximos años. El vertiginoso crecimiento de las redes sociales contribuye diariamente a borrar las barreras entre el arte y el artista, involucrando aspectos que van desde la vestimenta a la vida personal.
Como resultado, los ídolos pop deberán adaptarse a la evolución del público y los diferentes medios de comunicación para mantenerse en la cresta de la ola.
Ahora bien, la manera de vincularse con los fanáticos y amantes de la música cambia diariamente, y las estrellas deben anticiparse a esta evolución para sostener su penetración en el competitivo mercado artístico.